5 de Diciembre 2021

Hay muchos principios en la Biblia pero a mi me interesa que prosperemos bíblicamente. El mundo maneja una prosperidad que no es de Dios y es muy llamativa, es muy provocativa. ¿Cree usted que hay cierta prosperidad en su vida como hijo o hija de Dios? Usted tiene que saber si su prosperidad es de Él o es suya. El mundo prospera por su trabajo, su esfuerzo, sacrificio, o por hacer cosas ilegales. Pero empecemos con esta palabra:

“Griten de jubilo los que favorecen mi justa causa y se complacen en mi rectitud, y se alegran y digan continuamente: Sea Jehová engrandecido, que se complace en la prosperidad de su siervo”. Salmos 35:27

Dice aquí que Dios se complace en que usted prospere, en que los que sirven a Dios prosperen, hay un deleite y un gozo en Dios mismo cuando usted prospera en Él. Pero quiero poner una base muy clara. Un principio son verdades que sirven de base para saber cómo actuar en diferentes situaciones, y la Biblia está llena de ellos. ¿Quiere usted que le vaya bien? viva conforme a la Palabra de Dios. Ninguna prosperidad que no sea conforme a la Escritura aunque sea cristiano, es de Dios. 

“Echa tu pan sobre las aguas, que después de muchos días lo hallarás”. Eclesiastés 11:1

Este versículo nos regala varios principios interesantes. Literalmente, la verdad bíblica que usted tiene que saber, es que usted no es dueño de nada, Dios es el dueño de todo y nuestro llamado es ser mayordomos, es administrar todo lo que recibimos de Él y en eso tenemos problema todos. Veamos cinco principios que nos regala esta escritura.

Hay dos interpretaciones bíblicas que se le dan a esta escritura; la primera tiene que ver con el comercio para aquellos que tienen negocio, a aquellos que quieren tener uno, que trabajan para alguien y hay un ingreso, se puede decir un buen ingreso. El primer principio que este versículo nos regala, es el principio de La Inversión. 

Tal vez usted y yo no invertimos en la Bolsa de Valores de Nueva York, pero hay una verdad bíblica, “todos somos inversionistas”. Invertir, según los mejores diccionarios es alterar el orden, la dirección o el sentido de algo, es ocupar un periodo de tiempo en algo. Me gusta esa definición!, dice que invertir es alterar la dirección de algo, pero no dice si bien o mal. Usted puede invertir para alterar la dirección de algo en buena manera o en una mala manera. Mi hermano amado, cuando usted va a un lugar como la iglesia de Cristo los domingos, usted está invirtiendo su tiempo en algo. La inversión bíblica no sólo trata de dinero, trata de muchas otras cosas y el tiempo que usted invierte en Dios es un tiempo invertido eternamente. 

Ahora quiero que sepa que quien escribió esto fue Salomón, el hombre más sabio en la tierra después de Jesús. Manejó una prosperidad de grandes riquezas y si algo podemos aprender de el, es la inversión. Recuérdese que él fue escogido por Dios para edificar el templo más grande que se ha levantado para Dios. Ahora, veamos ¿de dónde Salomón sacó este principio?.

“Cada tres años, la flota comercial que el rey tenía en el mar, junto con la flota de Hiram, regresaba de Tarsis trayendo oro, plata y marfil, monos y mandriles”.  Reyes 10:22

El comercio en el tiempo de Salomón era muy grande, no habían trenes ni aviones pero fue el comercio marítimo en aquel tiempo el más grande y mejor para invertir. Aquí nos dice algo Salomón de cómo el invertía en el agua. 

“Echa tu pan sobre las aguas, que después de muchos días lo hallarás”.  Eclesiastés 11:1

Vea aquí un contexto del pan sobre las aguas; El pan representa aquí bienes y subsistencia. ¿Qué hacía Salomón con lo que tenía? Invertía en el comercio marítimo el cual tomaba a veces hasta tres años y los barcos se iban por todos los mares para comerciar lo que él tenía y siempre regresaban tres años después, cargados con más productos. Y era una manera de cumplir esta palabra.

A los que tal vez dicen: No tengo barco ni tengo monos! aplique esto ¿en que invierte usted?, ¿Cuánto invierte?. Hace poco alguien me estaba hablando de invertir en Bitcoin, hay personas que invierten en bienes raíces y personas que invierten en carros para revender, estoy hablando de gente nuestra, hay quienes invierten en comprar casas destruidas, las remodelan y las vuelven a vender. Literalmente este principio habla del comercio, de invertir para producir algo de regreso. Ahora el detalle importante es que se demoraba tiempo en volver a él. ¿Pero qué tal esto? ¿Cuántos han puesto durante años ofrendas y diezmos en Dios? Es otra forma de aplicarlo. A veces pasan años y hay una inversión que se demora en volver, hay otra que es inmediata. Diga conmigo: Somos administradores de todo lo que Dios nos ha dado. Debemos invertir muy bien como Él quiere.

No todos invertimos de alguna manera. Aquellos que saben que tienen que congregarse y nunca se congregan, es porque están invirtiendo su vida en hacer otras cosas y no están buscando a Dios. Cuando pase mucho tiempo, el como invirtieron y lo que invirtieron, les va a volver aunque no lo creen, pero les va a volver porque están invirtiendo con la vida que Dios les dio. Ahora voy a llevarlo a un pasaje que es muy crítico. Jesús enseñó de las inversiones de una manera muy seria, sobre esto el mejor inversionista del universo es Jesucristo de Nazaret. Nació Belén siendo Judío. Cuando le fueron a cobrar los impuestos y el tesorero de él no estaba a su lado por lo que le dijo a Pedro: “Ve al río de Belén y el primer pescado que agarras, ábrele la boca y ahí va a estar el dinero para pagar mis impuestos y los tuyos”. De lo que él invertía, de todo lo que regresaba. Pero esto es muy crítico porque Jesús relaciona la inversión con los últimos tiempos. Jesús dice que todos vamos a ser juzgados. ¿Cómo usted invirtió lo que Dios le dio? No sólo dinero. 

¿Se recuerdan de la parábola de los talentos? Jesús dice que había un señor dueño de todo, uno que se fue de viaje. Pero antes de irse, agarró tres de sus siervos y a uno le dio cinco talentos, a otro le dio dos talentos y a otro le dio uno. Y dice Jesús que cada uno recibió según lo que podía hacer. Dice que el que recibió cinco produjo cinco talentos y el Señor le dijo Buen siervo fiel, o sea, invirtió bien lo que Dios le dio y lo reprodujo de vuelta. El que recibió dos, produjo dos más, el Señor lo alabó y le dijo Eres un buen siervo fiel, y el que recibió un talento le dijo: Señor, tuve miedo y escondí lo que me diste!. Y dice la Biblia que Jesús le dijo “Por lo menos le hubieras dado mi dinero a los banqueros y hubiera ganado intereses. así, cuando tu señor regresara, tenía algo de vuelta a su favor”. Y por primera vez en la Biblia aparece la palabra banco y la mencionó Jesús. O sea, Jesús sabía de inversiones. Pero no se me vaya a perder, no se confunda, la prosperidad bíblica no es dinero, es otras cosas antes y después dinero.

“Y al siervo inútil, echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes”. Mateo 25:30

Es el contexto de este pasaje es que vamos a ser juzgados al final por el Señor, por lo que hicimos con lo que nos dio. En esta parábola de los talentos el dinero representa cualquier clase de recurso que Dios te da, vida, familia, hijos. ¿Qué piensan los padres, que Dios les confió hijos para no pedirles cuentas? va a pedir cuentas! ¿Cómo manejaste a tus hijos? ¿Qué invertiste con ellos? ellos son una inversión grande y si usted invierte en ellos, usted va a recibir de regreso. Si usted invierte insultos, maltrato, rechazo, no espere amor, no espere aceptación, no espere niños bien formados, porque lo que usted invierte, bueno o malo, regresa tarde o temprano. 

Esta palabra griega ahí es “Inservible”, no sirve para nada, improductivo, no tiene mérito. O sea, el Señor va a ser muy duro cuando nos juzgue a todos. ¿Quién te dio el cuerpo que tienes y de quién es? ¿es Dios? ¿Entonces quién te va a reclamar como lo trataste?, Dios!.

Tal vez usted piense: Yo no he usado droga, nunca he bebido alcohol, pero tal vez le mete a su cuerpo triglicéridos todos los días, colesterol mañana, tarde y noche. O tal vez por los ojos entra pornografía que afecta y corrompe todo el cuerpo. O tal vez los oídos reciben el chisme, murmuración y corrompe todo su cuerpo. 

¿Sabe usted que Jesús puede venir en cualquier momento por su iglesia?.

A uno le dijo obrero fiel y a otro le dijo obrero malo. ¿Quién era el obrero fiel? El que con diligencia se preparó para la venida del Señor, invirtiendo todo lo que él le dio para servir a Dios. Y a hombre malo, que fue el que no le creyó al Señor y no valoró lo que él le había dado. 

Ahora la aplicación práctica de la parábola de los talentos para nosotros que un día vamos a estar parados frente al Señor, lo crea usted o no lo crea, se va a parar enfrente de él y él le va a pedir cuentas a todos por separado. ¿Qué hicimos con todo lo que nos dio? y no solo el dinero, sino con la vida, cuerpo, alma, espíritu, familia, y sus talentos y habilidades. Si usted tiene una habilidad, Dios se la dio, ¿le está sirviendo a él con ella? se la dio Dios para servirle a Él.  En el mundo hay gente que se ha hecho millonaria con sus talentos. Por ejemplo cuando los padres de Luis Miguel lo tuvieron, ellos no dijeron: hagamos un cantante!, el nació con un talento que Dios le dio, como todos los demás, sin embargo no creen en Dios, no aman a Dios, y usan estos talentos para si mimos y se han hecho millonarios. A ellos Dios les va a pedir cuentas por eso. 

¿Y Usted? tal vez su talento es para servir con los niños y lo estás desperdiciando, tal vez tu talento es para las computadoras, tal vez tu talento es un instrumento musical. Dios te lo dio, no yo ni tus papás. El dueño del talento te va a pedir cuentas. ¿Qué hiciste con lo que te di? Puede usted decir conmigo: “Todos invertimos, para bien o para mal”. La diferencia es ¿qué invertimos, cómo invertimos, cuánto invertimos, por qué invertimos o en quién invertimos?. ¿Cuántos padres y madres invierten en sus hijos? No sólo dinero. Está bien que ahorre para su colegio o sus cosas, pero una de las decadencias o escasez en la iglesia es invertir tiempo en sus hijos. ¿Un celular es el sustituto de estar tiempo con ellos? No señor!. El celular no le va a marcar ni le va a enseñar el camino de Dios. Nuestros hijos demandan tiempo, tiempo de calidad, y si usted está casado, invierta en su cónyuge. 

El primer principio tiene que ver con inversión, pero el segundo principio es: “La diversificación”. Es tener una forma más de ganarse la vida, tener más de un recurso para proveer para usted.

“Invierte lo que tienes en diferentes negocios porque no se sabe las calamidades que pueden suceder en esta vida”.Eclesiastés 11:2 (PDT)

¿Cuántos de ustedes se han dedicado a más de un trabajo? ¿O tal vez tiene dos negocios al mismo tiempo? Es tener más de una forma de producir para usted. Pero son los otros tres principios dónde más quieren que invirtamos tiempo. 

Veamos el tercer principio del mismo versículo en otra traducción: 

“Comparte lo que tienes entre siete y aun entre ocho…” Eclesiastés 11:2 (NVI)

El segundo principio dijimos que es “La diversificación” y el Tercer principio, “La Generosidad”. Este es muy poderoso y muchos no lo toman en cuenta y nada les sirve invertir bien si no aplica el tercer principio. Escúcheme, hermano. Dios nos exhorta a que seamos generosos con otros, así como cuando dice Eclesiastés 11:1, Echa tu pan sobre las aguas, cuando pase mucho tiempo volverá a ti. Por supuesto, volverá lo que usted echó. O sea, si un agricultor siembra frijoles, no puede esperar recoger tomates. El buen agricultor sabe que si quiere tomates tiene que sembrar tomates buenos. No se equivoque, nadie le presta nada a Dios. Dios no necesita nada. Esa idea equivocada quitémosla de nuestra mente. Dios no necesita ni de ti ni de mí, ni de nadie. Si Dios necesitara de alguien o de algo, no es Dios. Él es todo suficiente en El mismo. Pero por amor decidió hacerte a ti y a mí y compartir con nosotros sus cosas. Eso es un error y no es bíblico. Dios no necesita de nosotros, Dios no necesita de nadie. 

Ayudar al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios mismo te recompensará. Proverbios 19:17

La palabra pobre aquí aplica en diferentes aspectos. Pobre materialmente, pobre emocionalmente y pobre espiritualmente. Nosotros, “Manasés”, vivimos este principio, no nos lo tienen que contar, lo aprendimos y lo practicamos. ¿Qué quiere decir eso de ayudar al pobre? Es hacerle un préstamo a Dios. Esto es muy importante que usted lo entienda. Cuando usted es generoso ayudando a otros que necesitan comida, vestido, medicinas o una ayuda espiritual o emocional, Dios acepta tu ayuda como que directamente se la das a Él. Es la única palabra en la Biblia que Dios ofrece un intercambio como este. Ayuda a los pobres, dales de comer y me prestas a mí. Y Dios que no miente, dice: Yo te voy a recompensar!. 

Juntemos los tres principios: Invertir, Diversificación y Generosidad. 

Y yo doy gracias a Dios junto con mi esposa por la gente que nos ha dado para dar. Esta es una casa que tiene un testimonio de dar. Si bien es cierto que no tenemos cosas de lujo como otros, tal vez no tenemos todavía el edificio del año ni los carros del año pero nuestro corazón está satisfecho de que estamos haciendo lo que Dios dice. Si lo que usted siembra en la casa de Dios representa que almas lleguen al cielo, mi hermano, recompensa hay para usted y sus hijos. Lo dijo Dios, no lo dije yo. 

Ahora, ¿por qué la generosidad es un principio muy grande en la Biblia? Porque la generosidad habla del carácter de la persona. La generosidad no es lo que hacemos, es lo que vivimos, es un estilo de vida. Cuando es un estilo de vida, es generoso constantemente, no para Navidad, no para Semana Santa, constantemente. Nosotros, Manasés, nuestra administración les ha dado un regalo a las personas que nos ayudan cada domingo y que trabajan aquí, a los empleados de este lugar, porque ellos, aparte de su trabajo, nos han servido. Hacen cosas que no tienen que hacer, por las cuales no les pagan, y nosotros sabemos ser generosos y les hemos dado un presente a cada uno. Pero no lo hacemos para que ellos digan “fulano me dio todo eso” sino que queremos que ellos conozcan al Dios que nos hace ser generosos y que ellos sepan que es Dios y no nosotros, que haya un testimonio de nuestra generosidad y de que Dios nos da para dar a otros. 

Cuando le dimos a una de estas personas y abrió el sobre y vio lo que había dentro, ella lloró y dijo: “Exactamente, esa es la cantidad que necesitaba para terminar de pagar algo”. Y nos alegramos, así somos nosotros, así somos en esta casa, y hemos visto siempre de regreso la recompensa del Señor y sobretodo en nuestros hijos, que no les ha faltado y no les va a faltar. 

Podemos ser generosos con nuestras palabras, podemos ser generoso con nuestros actos. ¿Cuánta gente generosa Dios nos ha dado para servir? generosa todos los domingos, miércoles, lunes, los martes y que hoy están sirviendo. Mis hermanos amados que sirven en la casa de Dios, Dios no va a pasar por alto tu generosidad en el servicio. A esos muchachos que todos los domingos llegan a primera hora, a los primeros que llegan, a los últimos que se van, Dios ha de recompensar toda su generosidad generosamente. 

En una ocasión los llevé a todos a un restaurante de lujo, y no le digo cuánto pagué para que usted no se preocupe, ¿pero sabe que? con gusto, porque cada uno de ellos ahí sentado ha dado mucho más de lo que esa comida valió. El apóstol Pablo dijo Al que siembra escasamente, escasamente va a cosechar. Pero al que generosamente siembra, generosamente va a cosechar. ¿Dónde está esa gente generosa de acá? ¿En dónde están aquellos que han probado la generosidad de Dios? Aquellos que dicen No sé como alcanzó, pero sobró. Aún cuando vamos a predicar afuera, yo les digo a los pastores: No se preocupen por dinero, y les pregunto: ¿me pueden dar comida y una cama?, El resto nosotros nos arreglamos. Nosotros no mandamos una lista de precios.  Dios es quien nos provee para esto y nos ha llamado para ser generosos. 

Ahora bien, si el principio que le mostré anteriormente de la inversión con Jesús fue fuerte, mire lo fuerte que es y menos mal que lo enseñó Jesús por primera vez, y no yo. Jesús liga la generosidad con los últimos tiempos. El liga la generosidad con el juicio final. 

“Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en el trono de su gloria. Entonces el rey dirá a los de su derecha Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer. Tuve sed y me disteis de beber. Fui forastero y me recibisteis. Estaba desnudo y me vestisteis. Enfermo y me visitasteis en la cárcel  y vinisteis a mí.”.  Mateo 25:31-36

Hermano, este pasaje va a acontecer en el futuro en los últimos tiempos. Este pasaje va a suceder cuando ya la tierra esté en la tribulación. Cuando ya Jesús haya venido a tomar lo que le pertenece, se haya sentado en el trono de Jerusalén. Entiéndame, por favor. Jesús lo dijo, mire lo que dice: ¿Y cuando yo te vi con hambre?,  lo hemos leído, pero se nos pasa por alto. Pero Señor, yo nunca te vi desnudo, nunca te vi en la cárcel. Y Jesús responde a la pregunta:

Y el Rey dirá: Les digo la verdad, cuando hicieron alguna de estas cosas al mas insignificante de estos, mis hermanos, ¡me lo hicieron a mí! Luego el Rey se dirigirá a los de la izquierda y dirá: ¡Fuera de aquí, ustedes, los malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios! Mateo 25:40-41

Esos, a los que le dijo malditos, está hablando de creyentes y no creyentes del mundo, y la Biblia dice que Jesús les dice después: me viste con hambre y no me distes comida y me viste con sed, y no me diste de beber. Y él les explica por qué los desechó. ¿Sabe por qué? Porque con lo que Dios le ha dado a usted, si usted lo usa como Él quiere, siempre va a tener para ayudar a alguien más. Cada vez que encontramos con mis hijas a alguien pidiendo dinero en la calle, yo no le doy dinero si no lo conozco, yo le pregunto: Tienes hambre? Sí, ahí mismo buscamos restaurantes y compramos lo más grande que vendan y se lo damos. No voy a dar dinero ni para droga ni para alcohol. 

Hablando de la generosidad que Dios nos ha puesto, alguien dirá: -¿y a mí que me importa Pastor?, Bueno, debería importarle porque nosotros aquí somos producto de todas estas cosas. Porque la generosidad es muy importante para Dios. Él constantemente esta buscándote para formar en ti un corazón generoso porque manifiesta el carácter de Él. Dios es bueno con todo el mundo, aún con los que no le aman. La generosidad verdadera es aquella que da de lo que tiene sin esperar nada a cambio nunca. 

“Si las nubes están llenas de lluvia, la dejaran caer sobre la tierra…” Eclesiastés 11:3(Traducción Espada de Dios) 

Las nubes hacen llover sobre la tierra cuando están llenas de agua, o sea, están preparadas para hacer llover. Para darle a Dios, para ser generoso, para invertir, hay que prepararnos para serlo. Esto es bien simple, hay personas creyentes que llegado el día de darle a Dios, es lo último en su lista, sacan para todas sus cosas y al final de la lista está darle a Dios lo que queda, si queda. Eso no es preparación, prepararse para darle a Dios es ponerlo a Él de primero, primero Dios, el jamás será último, ni siquiera segundo, nunca lo ha sido, Dios no puede ocupar ni un segundo ni en tercer lugar, si Él no es primero, Él no es y eso es bíblico. 

¿Que tal está?,¿Cuántos están preparados para que el Señor lo rapte?,¿Cuántos están preparados para irse con Cristo en el arrebatamiento? ¿Cuántos están preparados en su mente para saber que el Señor vuelve en cualquier momento?. Pero cómo demuestra su preparación? No solo lo demuestra diciéndolo, sino con sus actitudes y comportamientos. Cuando Jesús venga a recoger la Iglesia entendemos que miles de creyentes se van a quedar. El mundo entero se va a quedar cuando eso suceda, y ahí muchos van a comenzar a creer estas palabras y van a decir era cierto!, pero será demasiado tarde. Dios viene hablando y preparando el corazón de la gente desde hace cientos de años pero la mayoría de gente no lo cree. 

La Biblia dice que en cualquier momento el cielo se abrirá, Jesús vendrá entre las nubes y solamente los que van a ser arrebatados van a escuchar un sonido que va a salir de su boca y en segundos los va a levantar de la tierra y de todo el mundo, van a desaparecer miles de creyentes, no todos. El fue el mismo que dijo: muchos son los llamados y pocos los escogidos. ¿Sabe por qué? Y entre todos los llamados hay gente que todavía no cree,  que nunca prepara su alma, porque ellos están esperando ver algo, sentir algo para empezar a prepararse. La venida de Jesús por su Iglesia es sorpresiva, nadie sabe el momento que va a suceder, no conocemos ni el día ni la hora. Prepárese!

“Y, si quieres sembrar, no te quedes mirando al viento. Si quieres cosechar, no te quedes mirando al cielo”. Eclesiastés 11:4

¿Cuántos han arriesgado en algo bueno?. Usted tiene que saber que Dios nos llama al riesgo, pero tu trabajo es saber cuándo es Dios pidiéndote que te arriesgues y cuando no. ¿Cuánta gente se casó y no era de Dios que se casaron y arriesgaron en algo que no era de Dios? Dios no los va a ayudar, pero si el riesgo que corres Dios te guió a tomarlo, Dios te va a ayudar. Acá en la vida todo tiene un riesgo. Para serle sincero, cada vez que usted sale de su casa, usted no sabe si va volver o no. Si yo vivo en riesgo todos los días, ¿cómo voy a salir sin Dios a la calle? ¿Cómo voy a salir sin su protección? ¿Cómo voy a salir sin su bendición? ¿Cómo voy a dejar a mis hijos ir a la escuela, al trabajo, sin bendecirlos en su nombre? Vivimos en riesgo constante. 

La Biblia nos llama arriesgarnos y en este libro hay muchos ejemplos de riesgos. Dios les entregó la tierra de Canaán en el Antiguo Testamento, era su tierra. Dios les dijo ustedes vayan y tómenla, y mandó a doce a que fueran a chequearla, y cuando aquellos doce llegan, dos de ellos ven a unos gigantes viviendo ahí y diez regresan al pueblo y dicen: Esos están grandes, todos nosotros somos cucarachas al lado de ellos, dijeron!. Y los otros dos, Josué y Caleb, dijeron: Cállense la boca, si están grandes! pero tenemos que pelear y la vamos a conquistar porque Dios está con nosotros, Él nos la dio! y de los miles que habían, dos estuvieron dispuestos a arriesgarse con Dios. Cada vez que tengas un riesgo delante tienes que estar seguro de que ese riesgo es para la causa de Dios. Si es para Él, arriésgate!. No tengas temor, pues la Biblia dice que Dios no nos ha dado un espíritu cobarde sino un espíritu, de poder, de amor y dominio propio. 

Cuando nos ponemos en riesgo, tenemos que estar seguros que es de Dios. Veamos un ejemplo que Jesús nos enseñó. 

“Levantando Jesús la vista, vi a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro. Y vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre”. Lucas 21:1-2

En el tiempo de Jesús los sacerdotes en el templo de Dios ponían unas cajas grandes o cofres de madera bien diseñados, y el pueblo ahí ponía todas sus ofrendas. Para este tiempo ya no llevaban gallinas y palomitas, solamente llevaban monedas porque ya existían. Ahora, lo que yo no quiero que usted pase por alto es que es Jesús el que está viendo como echan sus ofrendas en las cajas, Él está cuidando lo que le pertenece a su Padre y está supervisando a los administradores. No se sienta manipulado con esto, nosotros solo enseñamos la Biblia y cada uno de ustedes escoge qué hacer. Quiero que observe esto, Jesús va a decir algo más. Él no se quedó con eso. 

“Y dijo En verdad os digo que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos, porque todos ellos echaron en la ofrenda de lo que les sobraba. Pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir”. Lucas 21:3-4

Para mi esta parábola quiere decir que los ricos que estaban echando ofrendas en el templo de Dios nunca se arriesgaron con su dinero en la casa de Dios, daban de lo que sobraba, no de lo que les faltaba. Y Jesús dijo: Esta mujer pobre dio todo lo que tenía para vivir y se arriesgó más en la casa de Dios. Jesús le exalta para demostrarnos que hay momentos de riesgo cuando hacemos algo para Dios. Por supuesto, Él siempre recompensa el corazón que obedezca. Yo le quiero preguntar a usted ¿tiene un testimonio de la generosidad de Dios en su vida? ¿puede decir que Dios le provee? ¿puede reconocer que con lo que usted gana y hace no podría ser suficiente?.

Nosotros no somos lo mejores, pero hemos probado y estamos aprendiendo a ser generosos, a administrar mejor lo que Dios nos ha dado, y una de las cosas que este año yo he corregido es mi tiempo personal ha sido dedicar más tiempo en buscar a Dios que en hacer otras cosas que puedo hacer y me gusta hacer, siento una demanda de parte del Señor para estar más horas buscando de Él en oración y en estudio de su Palabra, escuchar a otros que Dios ha puesto en mi vida para aprender de otros. Y yo sé que Dios recompensó mi corazón. El 2022 va a ser un año muy fuerte, muy difícil y si usted no está afirmado con Dios, mi hermano, no le garantizo que pase bien muchas cosas. El Mundo en el que estamos viviendo, viene para abajo, no para arriba, y una parte de la iglesia de Cristo viene para abajo, congraciándose más con el mundo y con el pecado. Entonces a los que decidimos seguir haciendo la voluntad de Dios, ciertas cosas se nos hará más difícil, no más fácil, y si, usted va a sentir más demanda,  va a sentir más obligación y más compromiso con Dios. Si usted no lo siente así, es una señal para dejarle saber a usted que usted no está bien. 

Hermano amado, no piense que al ir a la iglesia el domingo me hace un favor a mí, no señor. Usted está invirtiendo en usted y en los suyos. Esto no es una religión, ninguna religión va a salvar al hombre, esto es una relación personal. Le voy a decir algo de la inversión que me olvidé mencionar, cuando hacemos discípulos como Jesús dijo, estamos invirtiendo generosamente en nuestra vida, en que otras personas fortalezcan su relación con Cristo, le sigan más a Él y se beneficien. Ellos y sus familias están acá y nunca hemos cobrado por enseñar la palabra en esta casa y no cobraremos por enseñar la Biblia, y nuestro mandato es nuestro llamado santo, y si lo hacemos generosamente, Dios nos va a recompensar a todos. 

Ya habrá algo en tu vida que ahora estás viendo consecuencias o frutos que Dios no quería, pero es producto de no haberte arriesgado en algo que Dios te pidió. Piense, si algunos dicen: No tengo tiempo para servir a Dios!, se lo voy a decir de otra manera, no está dispuesto a arriesgarse con su tiempo, porque si usted se arriesga, Dios lo respalda aunque sea poco. Pero Dios no deje en vano ningún riesgo que usted haga para Él. Servir a Dios, mi hermano, es un enorme privilegio y para mi es una de las mayores recompensas que Dios retribuye en nuestros hijos y en nuestra familia. Piense conmigo ¿que no he usado, que Dios me dio?. 

Hay hermanos que son prontos para usar su dinero, pero ¿que tal su mente, su cuerpo, su tiempo, su familia? Esta palabra es para usted y para mí. Le puedo decir que hay personas que todavía no están convencidas de qué están haciendo ellos en Dios. No le han encontrado todavía, no han tenido ese encuentro personal con Él. Hermano, no pierda su tiempo, no lo deje para el otro domingo, hoy mismo, encuéntrese usted con el Señor pues Él está presente para usted. La Biblia dice que donde hay uno o mas reunidos en su nombre, Él está en medio nuestro. El ya está aquí con usted. 

¿Cuanto usted quiere de él, cuanto usted quiere conocerle?, Él no se puede esconder del que busca desesperadamente. Mucha gente que usted conoce se va a quedar aquí cuando Jesús venga por Su iglesia porque usted sabe que no son salvos y que creen esa mentira del mundo de que Dios tiene que salvarlos a todos, es mentira!. Dios quiere salvarlos a todos, pero no todos quieren salvarse. Cuando la iglesia se vaya de este mundo, se van a quedar templos con cristianos predicando la palabra para cumplir lo que la Biblia dice de una iglesia apóstata que siga negando la fe en Cristo. Y ahí en esos lugares, gente de verdad se va a convertir un día, ya la iglesia va a estar en el cielo. No se quiso arriesgar, no quiso invertir, ahora en la tribulación invertirán a la fuerza. Se arriesgarán porque si no lo hace se condenan eternamente. Ese es el mensaje del Evangelio que mucha gente no quiere oír. 

Le hablamos la verdad, el evangelio de la verdad. Si hay una prosperidad, si hay un Dios que quiere que tu espíritu prospere, tu alma prospere y tu cuerpo prospere para hacer que mas cosas prosperen. Cuando el ser humano muere, nadie se lleva nada de este mundo, nadie! ni carro, ni casa, ni celular, ni dinero, ni ningún rico. En la Biblia había uno que se la pasaba acumulando y acumulando y guardado las cosas que producía. Un día dijo: ya no me cabe lo que tengo y siguió guardando y esa noche vinieron a buscar su alma. 

Y la Biblia dice que Jesús le dijo: Tonto Funes, mira en qué invertiste, hoy vienen a buscar tu alma, nunca te preparaste para eso y todo lo que tienes se va a quedar en la tierra. En otras palabras, Jesús le dijo: Te vas a perder, nunca te preparaste!. Yo vengo a decirte hoy, no estás leyendo esto para un entretenimiento, no estás leyendo esto por una casualidad, estás leyendo esto porque Dios te ama, y si has estado buscando todo el tiempo para salvar tu alma y la de tu familia, esta palabra es la Biblia, no me crea a mí, crea la Palabra escrita de Dios. Hoy es el día para estar preparado, hoy es el día para pedir perdón a Dios, hoy estamos preparados para reconocer nuestros pecados. 

Pastor Carlos Valenzuela.

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